EL DORMILON

Cierta vez... me contó una querida hermana de una pequeña iglesia rural; estaban en una hermosa vigilia, ya era tarde y los coros sonaban, la música animaba la fiesta en esa sencilla iglesia de no mas de 80 asistentes... y como no faltan en todo rebaño del señor… Esos que van solo a dormir y mirar en algunos casos, mientras los demás cantan y se gozan en el Señor... estos personajes van de espectador y para mayor vergüenza de ellos, andan con Biblia... decía mi hermana Jovita...que de repente se cortó la luz, la energía eléctrica... Pero no se paró el culto... los hermanos siguieron cantando con mayor alegría... pero había uno que estaba durmiendo antes que se cortara la luz...cuando este dormilón despierta, y no veía ni su mano... mas escuchaba la fiesta... y no veía nada; éste bueno para nada grita...”¡¡hermanos, hermanos...he quedado ciego...no veo nada!!”... se hubiera muerto de susto si no le dicen que aquella oscuridad era por el corte de energía y, no porque haya quedado ciego...cuando volvió la energía... Este dormilón se fue...Porque con ese medio grito de ceguedad que vociferó, la vergüenza lo hizo huir.