ANECDOTA DE PODER

Contaba mi pastor Víctor Cárdenas de la cuidad de Osorno...que cuando el era nuevito en el Señor y, estaban en una de esas predicaciones en la calle, que el encargado de la predicación o del grupo, le dio la oportunidad a el...el siendo nuevo después de unas palabras dijo a la gente que le escuchaba: " Y si alguien esta enfermo, llévenlo a la Iglesia metodista....porque ahí el señor sana."...sin darse cuenta lazó un desafío claro...y mas encima da la dirección de la iglesia...bueno...todo estaba bien...la predicación continuó sin mayor drama alguno. Así llegaron al templo, y el pastor le dice: "hermano Víctor...usted tiene la coordinación del servicio hoy...” bien, mi hermano Víctor comenzó el culto...todo bien hasta ese momento...solo hasta cuando entran dos hombres trayendo a otro que venia en silla de ruedas...unos de ellos dijo; "traemos a nuestro padre porque alguien dijo allá afuera que aquí sanaban."...mas encima el que dijo eso estaba detrás del pulpito...el pastor le hizo seña que el mismo se hiciera cargo de eso...después de todo fue el que dijo eso allá en la calle...pero todo estaba bajo control por Dios...mi hermano Víctor descendió del altar y se allegó a el enfermo...que aparte de estar postrado...era sordo y mudo aquel hombre...pues bien sin mucho gritos ni alboroto mi hermano oró por este hombre...les puso las manos en los oídos ,tomó sus piernas y ungido en poderoso nombre de Jesús ese malogrado hombre se levantó de su silla...sus oídos fueron abiertos y su lengua desatada...saltó en presencia de todos..Gritaba, lloraba y glorificaba a Dios...sus dos hijos pasmado con lo que veían retrocedían y veían a su padre alabar a Dios...Hasta que el Señor completó la obra y los tres en ese mismo instante se postraron y entregaron sus vidas al Dios todopoderoso, que sana y salva hasta el día de hoy.